[] Fractario-Re: julio 2009

lunes, 13 de julio de 2009

Bitácora del suicidio

Hans Mayer, alias Jean Améry. Filósofo suicida, y teórico del suicidio. Nació en Viena en 1912, en una familia principalmente judía pero asimilada e integrada en el Imperio Austro-húngaro. Aunque ninguno se hubiese convertido al cristianismo formalmente. Él no se consideraba judío: no conocía el hebreo ni la cultura judía, religiosamente era un agnóstico.

Quien ha sido torturado lo sigue estando (...)Quien ha sufrido el tormento no podrá ya encontrar lugar en el mundo, la maldición de la impotencia no se extingue jamás. La fe en la humanidad, tambaleante ya con la primera bofetada, demolida por la tortura, luego no se recupera jamás.


La tortura fue para él una muerte interminable: se suicido en 1978.

Levantar la mano sobre uno mismo. Es verdad que a mí siempre me ha parecido tan sumamente aguda y penetrante que me inclino a utilizarla por muy fenecida que esté. Levantar la mano sobre uno mismo. Se me ocurre una horrible acción suicida de la cual habla Gabriel Deshaies en su libro La psichologie du suicide, aparecido en 1947...


Un herrero puso su cabeza entre los bloques de un tornillo de banco y atornilló con la mano derecha el aparato hasta que le rompió el craneo... El hombre que se corta la yugular con la navaja de afeitar. El poeta y guerrero japonés Mishima se clava la punta de su sable en el vientre, tal como lo dispone el ritual. Un preso enrosca su camisa, que ha desgarrado para hacer una cuerda, rodea su cuello con ella y se ahorca en los barrotes de su celda. Modos violentos de muerte: realmente se levanta la mano.

Levi, Primo. Los hundidos y los salvados. El Aleph editores. Barcelona, 2005.
Améry, Jean. Levantar la mano sobre uno mismo. Discurso sobre la muerte voluntaria.
Pre-textos. España,2005