Mientras leo una especie de cuento, de memoria que me gustaría olvidar, escucho un sonido poco armónico, pero es el músico que me gusta, es el estilo que me reconforta. Esta vez no pasa, hay algo dentro, hay un filo, una delicada lámina brillante en la pantalla, es un interesante paralelismo, la guitarra de Ribot con un sonido nuevo, un distorsionador poco usual en él. Sólo tenía que asimilar que los músicos tienden a hacer variaciones con los géneros, por qué no iba a pasar eso con nosotros, volcarnos de pronto a otro género.
Contra las fauces de la ola*
Hace 4 semanas
1 comentario:
UNA TAZA DE CAFÉ, ACOMPAÑADO DE UNA LECTURA COMO ÉSTA, NO TE IMAGINAS EL PLACER QUE PUEDE CREAR.
ME GUSTA!!!
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