miércoles, 23 de noviembre de 2011
21/11/11
martes, 5 de julio de 2011
Requiem per un amico
viernes, 13 de mayo de 2011
Invisible mobile
miércoles, 6 de abril de 2011
martes, 5 de abril de 2011
Una mirada a través del espejo
lunes, 7 de marzo de 2011
Notas sobre la escritura
Las frases son piedrecillas que el escritor arroja en el alma del lector. El diámetro de las ondas concéntricas que desplazan depende de las dimensiones del estanque.
El escritor procura que la sintaxis le devuelva al pensamiento la sencillez que las palabras le quitan.
Escribir corto, para concluir antes de hastiar.
¿Qué importa que el historiador diga lo que los hombres hacen, mientras no sepa contar lo que sienten?
El que ignora que dos adjetivos contrarios califican simultáneamente todo objeto no debe hablar de nada.
Las palabras no comunican, recuerdan.
Creyendo decir lo que quiere, el escritor sólo dice lo que puede.
Nicolás Gómez Dávila, Escolios a un texto implícito
martes, 1 de marzo de 2011
Outsider
En la aparente confusión de nuestro mundo misterioso los individuos se ajustan con tanta perfección a un sistema, y los sistemas unos a otros y a un todo, que con sólo dar un paso a un lado cualquier hombre se expone al pavoroso riesgo de perder para siempre su lugar. Como Wakefield, se puede convertir, por así decirlo, en el paria del Universo.
miércoles, 23 de febrero de 2011
lunes, 21 de febrero de 2011
lunes, 31 de enero de 2011
Morrenas
jueves, 13 de enero de 2011
Un sueño
lunes, 3 de enero de 2011
And fall into a dreamless sleep again
Tampoco yo sabía a dónde me dirigía, se trataba únicamente de la idea del trote solitario, del sonido que tiende con frecuencia a salirse del tono afinado de un camino reconocido; una pendiente que incita al descenso cómodo de la mañana.
Había soñado que alguien me decía, somos como los únicos que están vivos en esta ciudad de fantasmas,pero no se lo dije a Y, porque alguna vez me hizo sentir como desplazado, al contarle que había tenido un déjà vu aquella tarde en la zona; esta vez se había repetido y no sólo eso, el desayuno cerca del mercado también se repetía, pensé que esas formas, reiteraciones de sentido sólo funcionan para mí en un recorrido de símbolos, así que no le dije nada. Cada uno lee desde su propia individualidad el devenir. Y el sueño para mí se ha convertido como en un delirio.
Seguí a pie intentando bordear la ciudad de calles disparejas, con la fácil claridad de extravío.Las primeras horas de este día, me decía, me dejaré conducir por la incertidumbre, esa forma que tanto me gusta de moverse por el camino recto de un laberinto. La idea de que un caminante en zonas desconocidas dispone de un conocimiento, una intuición sobre el mutismo de las cosas, de las azoteas y la gente que nos mira andar y, a su vez, intenta ocultar sus secretos, pero que casi siempre se resiste a la mirada ajena; era la que quería hallar en esa mañana de sol en Xalapa. De momento sólo me quedan algunos registros de la memoria, y está bien, no necesito más, es de lo único que uno se puede valer.