Golpea la hoja un martillo
el silencio batalla
degenera la palabra.
Siempre hay un enfrentamiento:
a veces la noche miente
y perfila su blancura la nieve
otras, el silencio inanimado
es reflejo absoluto de la voz.
Una vez más pregunto desde el vacío,
hablo ausente en el acantilado
tenso lo más que puedo
la mirada.
Inserto el sonido mínimo
espada ambigüa del lenguaje
instante
que se mantiene en la nota.
1 comentario:
Me gustó tu texto. ¿Qué corre por tu mente? ¿Heidegger y Wittgenstein?
Sea lo que sea, vengo a desearte un muy buen año. Te presagio una transformación grandiosa. Te mando un gran abrazo electrónico y espero verte pronto. A ver si el 5 o el 6 podemos darle a la guitarra.
PAZ.
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